Por sexto año consecutivo presentamos el Estudio RESA, que muestra ya claramente consolidados dos de los grandes trazos que se han venido manifestando a lo largo de este tiempo:

1. En primer lugar, el Estudio cuenta con una considerable representatividad de la sanidad privada. Como ejemplos claros de esta representatividad podemos subrayar:
   1. Más de 1.071.989 altas hospitalarias estudiadas. El volumen de altas hospitalarias representa el 73% de todas las realizadas en la sanidad privada y un 17% de todas las altas hospitalarias de España. Este volumen es muy superior al de las altas hospitalarias de las mayores comunidades autónomas como Cataluña, Andalucía o Madrid.
   
   
   1. Casi 4.977.419 urgencias analizadas. Representa el 69% de las urgencias privadas y 1 de cada 6 urgencias totales en España. En volumen comparativo, es mayor que todas las urgencias de la Comunidad de Madrid y muy próximo a las de Cataluña y Andalucía.
      
      Los incrementos constantes en centros y datos experimentados en el Estudio RESA demuestran el esfuerzo cada vez mayor por parte de la sanidad privada para aportar información a este ejercicio voluntario de transparencia con la sociedad.
2. En segundo lugar, los resultados de calidad del sector privado que participa en el Estudio RESA continúan demostrando nuestra hipótesis de partida: que España cuenta con unos niveles de calidad técnica y organizativa en su sanidad privada comparables a los de las mejores redes nacionales e internacionales. Este año se incorporan un conjunto de indicadores que son publicados desde hace unos años por los observatorios de la sanidad pública de la Comunidad de Madrid y de Cataluña. La comparación de estos indicadores no es nunca exacta entre centros diferentes, pero los resultados muestran claramente que la sanidad privada tiene unos indicadores similares o mejores que los de dos de las redes públicas más desarrolladas del país. Estos indicadores se amplían también este año con la incorporación de la mayoría de centros a reportar indicadores de resultados en diálisis y con la aportación de la Sociedad Española de Fertilidad que nos ha permitido contar con los resultados de los indicadores de todos los centros de fertilidad privados de España.

Estas dos conclusiones reafirman el gran esfuerzo que ha desarrollado el sector privado y que vemos que cumple plenamente su objetivo de mostrar a la sociedad los resultados y la calidad de la sanidad privada.

Este año se presentan 40 indicadores que con sus sub-indicadores correspondientes totalizan 61. Se han incorporado un conjunto de indicadores de mortalidad y reingresos para causas seleccionadas, así como los de reproducción asistida mencionados anteriormente. Este amplio conjunto de indicadores da una visión muy amplia de los resultados y la calidad del sector. La novedad metodológica de este año ha sido la transición a la codificación de diagnósticos y procedimientos con la CIE-10 en casi todo el Estado. Ello genera algunas dudas sobre la interpretación de las series históricas en algunos indicadores, pero la visión global del estudio permite establecer claramente los excelentes resultados alcanzados.

Una sanidad eficiente: La eficiencia de la gestión privada es un valor tradicionalmente reconocido. Su demostración empírica consiste en volver a mostrar como cada año:

• Unos excelentes resultados respecto a los indicadores de eficiencia en la hospitalización, con una estancia media promedio de 3,38 días y una estancia media pre-quirúrgica de 0,31 días.
• Una proporción de más del 55% de intervenciones quirúrgicas ambulatorias pone en valor este nivel de eficiencia si consideramos que los centros privados tienen algunas limitaciones a la cirugía ambulatoria como es la realización de una gran proporción de intervenciones por la tarde lo que dificulta dar el alta en el mismo día.
• La gran accesibilidad de la atención privada se demuestra con indicadores como la atención de las consultas en un promedio en torno a las 2 semanas, a pesar del notable crecimiento de la actividad, y por debajo de estas cifras (en torno a los 8-10 días para pruebas complementarias de Mamografía y Resonancia Magnética, y de menos de 1 semana para TAC).
• La adaptación a la demanda es otro de los puntos fuertes evidentes de la Sanidad Privada. Este esfuerzo de accesibilidad se completa con unos tiempos de entrega de resultados de pruebas complementarias inferiores a los 4 días en la mayoría de los casos e incluso a los 2 días en algunas pruebas.
• También en la atención de urgencias, con 4,1 millones de visitas estudiadas (casi 1,5 millones más que el año pasado), los tiempos de atención facultativa promedio se mantienen por debajo de los 30 minutos. Este es un resultado excepcional en los datos de servicios de urgencias nacionales e internacionales.
• Y por supuesto en la atención quirúrgica en que el indicador de 28,2 días de demora muestra la alta disponibilidad del sector para las intervenciones quirúrgicas.
• Con indicadores más específicos para las condiciones más severas, observamos cómo los tiempos transcurridos entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento en los tres cánceres de mayor incidencia continúan manteniéndose en 2 semanas o por debajo de esta cifra.

Una sanidad acreditada. Los centros presentan en el estudio los certificados de acreditación de la mayor solvencia, así como la documentación de implantación de programas de seguridad del paciente existentes a tal efecto. El resultado de la valoración es más que positivo.

• Con un importante incremento de centros participantes, alrededor del 85% de las áreas de los hospitales que participan están acreditadas o certificadas. Estos datos vuelven a confirmarnos que los sistemas de acreditación o certificación se han convertido en un estándar en el sector privado.
• También con importantes aumentos de participación, las valoraciones de los programas de seguridad del paciente muestran que es muy mayoritaria la implantación de estos programas.