Sanidad Privada, aportando Valor. Análisis de situación 2017
El informe recoge la realidad del sector de la sanidad privada en una nueva edición que vuelve a confirmar el excelente nivel alcanzado, no solo por su aportación de riqueza en términos de PIB y empleo cualificado, sino también en aspectos clave como la innovación, la formación continuada y los modelos de colaboración con la sanidad pública, que contribuyen a su sostenibilidad al descargar notablemente tanto la presión financiera como la demanda asistencial y las listas de espera asociadas
El sector sanitario privado contribuye de manera significativa al desarrollo económico de nuestro país, libera recursos y favorece el ahorro del sistema público de salud, convirtiéndose en un aliado estratégico de primer orden, colaborando en su sostenibilidad y mejorando la accesibilidad y la calidad en la atención sanitaria de los ciudadanos.
El presente informe, al igual que en años anteriores, demuestra la aportación de valor del sector sanitario privado en función de distintas dimensiones:
Representa un elevado peso en el sector productivo español
El gasto sanitario en España en 2014 se sitúa en el 9,1% del PIB, lo que supone un ligero incremento respecto a las últimas cifras publicadas por la OCDE correspondientes a 2013. Este crecimiento viene motivado principalmente por el aumento del gasto sanitario privado, que incrementa su peso en relación al gasto sanitario total del 29,1% al 30,2%. El gasto sanitario público, por su parte, ha reducido su peso respecto al gasto sanitario total, variando del 70,9% al 69,8% en 2014 (Gráfico 1).
En comparación con los países de nuestro entorno, el gasto sanitario en relación al PIB posiciona a España ligeramente por encima de la media de la OCDE (9,0%), aunque todavía se sitúa por detrás de algunos países como Francia (11,1%), Alemania (11,0%) u Holanda (10,9%) (Gráfico 2).
Por su parte, el peso del gasto sanitario privado en el gasto sanitario total (30,2%), posiciona a España 3,1 puntos por delante de la media de la OCDE (27,1%) y de la mayoría de los países de nuestro entorno (Gráfico 3).
En términos evolutivos, el gasto sanitario privado continúa con su tendencia de crecimiento, alcanzando los 28.558 millones de euros en 2014 (1.577 millones de euros más que el año anterior), lo que representa el 2,7% del PIB (Gráfico 4). El gasto público, por su parte, continúa con su tendencia decreciente en términos de PIB (6,3%), aunque ha crecido ligeramente en términos absolutos (257 millones de euros) hasta alcanzar 65.976 millones (Gráfico 5).
En relación a la composición del gasto sanitario privado, el dinero de bolsillo representa en 2014 el 2,2% del PIB, el seguro privado el 0,5% y el gasto de instituciones sin ánimo de lucro el 0,03% (Gráfico 6).
Por otro lado, existe un porcentaje del gasto sanitario público que se destina a la financiación de provisión privada a través de conciertos, y que en 2014 se sitúa en el 11,8% (Gráfico 7). En términos de PIB, se estima que esta partida de conciertos supone el 0,75%, de los cuales el 0,57% corresponde a comunidades autónomas, el 0,15% a mutualidades de funcionarios y el 0,03% restante al Sistema de Seguridad Social (Gráfico 8).
Teniendo en cuenta lo anterior y procediendo a la suma del gasto de conciertos al gasto sanitario privado, se concluye que el gasto sanitario total en provisión privada, según las estimaciones realizadas, asciende al 3,5% del PIB en 2014, lo que supone un gasto aproximado de 35.922 millones de euros (Gráfico 9).
Libera recursos de la pública
España cuenta con 7,8 millones de asegurados que contribuyen a la descarga y al ahorro del sistema público, ya que, al tratarse de un modelo de doble aseguramiento, los ciudadanos que cuentan con un seguro privado no consumen, o consumen solo en parte, recursos de la sanidad pública.
El ahorro que genera el aseguramiento sanitario privado al Sistema Nacional de Salud varía en función del uso del sistema público. En este sentido, se estima que el ahorro producido por un paciente que use exclusivamente el sistema privado es de 1.134 euros (no incluye el gasto farmacéutico ni el gasto destinado a mutualidades de funcionarios), al no consumir ningún recurso de la sanidad pública. En el caso de un paciente que realice un uso mixto de la sanidad, utilizando por tanto la sanidad pública y la privada, se estima que ahorra a la sanidad pública 573 euros.
Por lo tanto, y teniendo en cuenta el número de asegurados existentes en España en 2016, se estima que el ahorro total generado al Sistema Nacional de Salud, se sitúa en un rango de entre 4.471 millones de euros y 8.847 millones de euros (Ilustración 1).
Según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el gasto sanitario público per cápita se situó en 1.332 euros en 2014. En base a las estimaciones realizadas partiendo de los presupuestos iniciales del Ministerio, se estima que el gasto sanitario público per cápita en 2016 ha sido de 1.407 euros (75 euros más que en 2014). En relación al gasto sanitario privado per cápita, éste ha evolucionado de 506 euros registrados en 2014 a 547 euros que ha alcanzado en 2016 (41 euros más), de los que 421 euros corresponden a gasto de bolsillo y 126 a gasto en aseguramiento (Gráfico 10).
A nivel geográfico, País Vasco, Asturias y Navarra son las comunidades autónomas que en 2014 registraron un mayor gasto sanitario per cápita con 2.151 euros, 1.962 euros y 1.940 euros respectivamente. Andalucía, Canarias y Comunidad Valenciana, por el contrario, son las que cuentan con un menor gasto sanitario per cápita con 1.491 euros, 1.643 euros y 1.651 euros respectivamente (Gráfico 11).
Actualizando los datos a 2016, País Vasco continuaría siendo la comunidad autónoma que registra un mayor gasto sanitario per cápita, seguida de Navarra e Islas Baleares. Por el contrario, Andalucía, La Rioja y Murcia serían las comunidades con un menor gasto sanitario per cápita (Gráfico 12).
En relación al gasto sanitario privado per cápita, Madrid, Islas Baleares y Cataluña son las comunidades autónomas que registran un mayor gasto sanitario privado per cápita, con 735 euros, 704 euros y 699 euros respectivamente. En el lado opuesto se sitúan Murcia, Cantabria y Canarias con el menor gasto sanitario privado per cápita, con 432 euros, 433 euros y 438 euros respectivamente (Gráfico 13).
A nivel de gasto sanitario público, y al igual que en años anteriores, se observa que la mayoría de las comunidades autónomas registran desviaciones por exceso del gasto sanitario público en relación al gasto presupuestado, salvo Castilla y León (-1%), País Vasco (0%) y Canarias (0%). Las mayores desviaciones se producen en Murcia (28%), Extremadura (20%), La Rioja (19%) y Aragón (18%). A este respecto, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía son las comunidades que cuentan con una mayor desviación en términos absolutos con 914, 549 y 532 millones de euros respectivamente (Tabla 1).
Por otro lado, el sector asegurador continúa registrando incrementos significativos, tanto en número de asegurados como en volumen de primas. En 2016 se han alcanzado los 9,7 millones de asegurados, lo que supone un incremento del 4,9% respecto al año anterior. Por tipología, el 73% de los asegurados corresponden a asistencia sanitaria (sin mutualismo administrativo), el 19,5% a mutualismo administrativo y el 7,5% restante a reembolso de gastos (Gráfico 14).
Respecto al volumen de primas, se estima que en 2016 se ha alcanzado un importe de 7.415 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,2% respecto a 2015 (Gráfico 15).
En comparación con países de nuestro entorno, España se posiciona en un nivel intermedio en gasto del seguro privado en relación al PIB (0,5%), situándose por delante de países como Alemania o Italia, pero por detrás de Francia, Suiza u Holanda (Gráfico 16).
En relación a la penetración del seguro privado, y a pesar de no existir una correlación estadística entre éste y el presupuesto sanitario público per cápita, sí se observa, al igual que en años anteriores, que determinadas comunidades autónomas que cuentan con una mayor penetración del seguro privado, como Madrid y Cataluña, disponen de un menor presupuesto sanitario público per cápita que la mayoría de comunidades autónomas de nuestro país (Ilustración 2).
A nivel de mercado, el sector del seguro sanitario cuenta con un alto grado de concentración, representando las 5 principales compañías un 72% del mercado en volumen de primas, que se incrementa hasta el 83% si se analizan las 10 principales compañías aseguradoras (Gráfico 17).