Comunicado oficial: El Instituto para el desarrollo e Integración de la Sanidad(IDIS) quiere hacer constar su total desacuerdo con la metodología utilizada en el Barómetro Sanitario 2016
Tras hacerse públicos los resultados correspondientes al Barómetro Sanitario 2016 por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), quiere hacer constar su desacuerdo con la metodología utilizada ya que los datos comparativos relacionados con la titularidad de los centros son equívocos puesto que solo quienes utilizan y/o conocen ambas áreas de provisión (pública y privada) tienen la capacidad para, de forma objetiva, opinar sobre ellos.
Madrid, 28 de febrero de 2017.-Tras hacerse públicos los resultados correspondientes al Barómetro Sanitario 2016 por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), quiere hacer constar su desacuerdo con la metodología utilizada ya que los datos comparativos relacionados con la titularidad de los centros son equívocos puesto que solo quienes utilizan y/o conocen ambas áreas de provisión (pública y privada) tienen la capacidad para, de forma objetiva, opinar sobre ellos.
Asimismo desea manifestar que:
- No deja de ser sorprendente que, a pesar de las múltiples cuestiones en las que se intenta comparar entre sanidad pública y privada, no hemos conseguido encontrar en el Barómetro aquella en la que se pregunta al entrevistado si conoce de primera mano o es usuario de la sanidad privada para poder opinar con conocimiento de causa de la misma.
- Aparte de quienes tienen un doble aseguramiento, solo tienen capacidad de elegir entre uno de los dos sistemas de provisión los funcionarios del Estado, cuerpo jurídico y militares. Y estos, año tras año, se decantan, en alrededor del 85% de los casos, por los servicios sanitarios privados, lo cual constituye una muestra de satisfacción en la prestación de los servicios.
- La Fundación IDIS elabora cada dos años el Barómetro de la Sanidad Privada (sobre una muestra que mantiene un doble aseguramiento y, por lo tanto, conoce ambos entornos y tiene capacidad de comparar). En el informe de 2015, el 86% de los usuarios recomendaría el uso de la sanidad privada en general a sus familiares y amigos, manteniéndose los índices de satisfacción de años anteriores.
- Los datos obtenidos de esa muestra de personas que conoce el sector privado son esclarecedores en relación a la percepción que tiene sobre la sanidad privada la población que la conoce y la utiliza: la atención asistencial recibida durante el ingreso hospitalario recibe una valoración de 8,3; en urgencias, un 7,9 y, en la consulta de atención primaria y especializada, un 7,7. Estas valoraciones son muy relevantes, teniendo en cuenta que los pacientes hacen un desembolso económico extra y, por lo tanto, son exigentes con el retorno. En este sentido, es destacable, además, que a mayor frecuencia de uso de los servicios ofrecidos por la sanidad privada, mayor es el grado de satisfacción (la antigüedad media de contratación de seguro por parte de los usuarios encuestados es de cinco años y medio).
En resumen:
- La Fundación IDIS quiere hacer un llamamiento a que se reconozca el esfuerzo que el sector sanitario privado –que da cobertura a cerca de 10 millones de usuarios-, está llevando a cabo para que la sanidad pública, tal como la conocemos, pueda seguir existiendo ya que, sin la complementariedad de los servicios privados su sostenibilidad se vería más que comprometida.
-
Garantizar la mejor oferta asistencial para los ciudadanos, que debe ser objetivo prioritario, es independiente de que la provisión de servicios sea pública o privada y requiere del empeño y trabajo conjunto de todos los agentes implicados. Y es precisamente en ello en lo que hay que invertir esfuerzos, sobre todo en un momento como el actual, delicado para la solvencia y sostenibilidad del sistema sanitario público.
-
Lejos de buscar una competencia infundada, debería primar la información real a los ciudadanos sobre los beneficios de un sistema único que cuenta con una doble provisión, en el que la sanidad privada contribuye a la descarga de la sanidad pública y al ahorro de costes. La complementariedad e integración de ambos sectores deben ponerse a disposición de la sociedad para obtener los mejores resultados de salud posibles, que son los verdaderos índices que se deberían de trasladar a la población.