Desde su creación, hace ya seis años, el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (MIS), que aglutina a las principales aseguradoras sanitarias y grupos hospitalarios privados españoles, ha tenido como principal caballo de batalla demostrar cómo la colaboración entre el sector público y el privado, en el ámbito de la sanidad, puede ser una parte fundamental de la solución a los problemas de sostenibilidad del sistema sanitario. El éxito de esta gesta ha sido desigual, en gran parte debido al gran problema -aún sin solución- que citan muchos agentes del sector: la politización de la sanidad. "Nuestra relación con la Administración es bastante dual, incluso ciclotímica. Tenemos posturas muy cercanas en lo que a la aportación del sector privado se refiere, pero cuando llega el discurso político, nos convertimos en muchas ocasiones en el enemigo", según reconoce Manuel Vilches, director general del IDIS.