La actual situación de las listas de espera quirúrgicas responde en buena medida al desaprovechamiento de los recursos que ofrece la sanidad privada
- Los modelos de cooperación entre los sectores público y privado dan sostenibilidad al sistema y mejoran la accesibilidad, reduciendo las listas de espera.
- Se hace necesario un Pacto por la Sanidad que involucre a todos los agentes implicados para mantener y mejorar el actual sistema sanitario de cobertura universal.
Madrid, 27 de junio de 2017.- El hecho de que el número de días de espera para intervenciones quirúrgicas sea cada vez mayor, tal como muestran los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y que la media llegue ya a los 115, y sea por lo tanto una de las cifras más elevadas de los países más avanzados de nuestro entorno geográfico, es una consecuencia muy grave y preocupante de la exigua apuesta por los diferentes modelos de cooperación público-privada en los diferentes territorios de nuestro país. Así lo ha señalado Manuel Vilches, director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), que ha puesto de manifiesto también la permanente disposición del sector privado para colaborar con las Administraciones (central y autonómicas) en la coordinación de estrategias conjuntas para mejorar esta situación y, por ende, la calidad de vida de los pacientes.
“A pesar de que los modelos de cooperación público-privada han demostrado con datos irrefutables mejorar la accesibilidad al sistema y reducir las listas de espera, sin embargo no se está trabajando en esa línea en absoluto, sino más bien en la contraria en base a una politización creciente y preocupante de la sanidad que contradice la búsqueda del bien común de los ciudadanos -asegura Manuel Vilches- Pero es importante tener en cuenta que hoy por hoy esos modelos son imprescindibles para el mantenimiento del sistema de salud que permita una asistencia sanitaria eficiente, efectiva, accesible y equitativa, máxime si tenemos en cuenta que hasta 2025 nuestro sistema va a precisar entre 32.000 y 48.000 millones de euros adicionales para dotarlo de la necesaria solvencia y sostenibilidad, según recoge el Informe “Funding the gap. El futuro del sistema sanitario” de ESADE y Antares Consulting publicado recientemente”.
Tal como muestra el informe Sanidad Privada, Aportando valor: Análisis de la situación 2017, el sector sanitario privado cuenta en España con 452 hospitales y más de 51.000 camas, lo que representa el 57% de los hospitales y el 33% de las camas ubicadas en nuestro país. “Es fundamental -continúa Manuel Vilches- que estos recursos se aprovechen al máximo, de tal manera que mejore la accesibilidad y se reduzcan las listas de espera. Hemos de huir de distinciones por titularidad del centro que ofrece los servicios y centrarnos en que el paciente sea atendido en condiciones óptimas, por los mejores profesionales, con los mayores estándares de calidad y procurando los mejores resultados de salud posibles. El paciente demanda una asistencia ágil, pronta y eficaz, es decir quiere que le resuelvan su problema en el menor tiempo posible y ese ha de ser el objetivo fundamental del sistema”.
La contribución de los modelos de colaboración al mantenimiento del sistema es indudable: todos ellos lo descargan de presión financiera y asistencial de una forma muy notable, al ser su gestión mucho más eficiente. Y así lo han puesto de manifiesto diferentes estudios internacionales como el de la Universidad de Berkeley en relación con el modelo concesional. “Por ello, afirma el director general de IDIS, es urgente desarrollar un plan de choque de listas de espera con todos los recursos disponibles. Hay que establecer prioridades, teniendo siempre en cuenta la voz de los profesionales sanitarios, que son los que están afrontando día a día este problema creciente, y abordar las necesidades reales de los pacientes a través de sus representantes. Solo mediante un Pacto por la Sanidad sin ideologías ni apriorismos, teniendo muy en cuenta una reforma imprescindible y urgente de la Ley General de Sanidad y del marco normativo que la complementan, es como podremos mantener e impulsar el modelo de excelencia sanitaria que nos ha traído hasta nuestros días”.