Sevilla, 06 de octubre de 2020.- Más de 1,5 millones de personas tienen un seguro sanitario privado en Andalucía. Asimismo, el sector privado cuenta en esta región cuenta con 62 hospitales (55% del total) y 5.680 camas (28% del total). “El protagonismo de la sanidad privada en esta región es claro y su cooperación es fundamental para conseguir un sistema público de salud viable, sostenible, accesible y equitativo, favoreciendo de esta manera la satisfacción de los pacientes y la calidad de los servicios prestados”. Así lo ha asegurado Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), durante un encuentro con medios de comunicación en el que se ha realizado una valoración de la crisis de COVID-19 desde la perspectiva de la sanidad privada y se ha analizado su aportación global, tanto en el ámbito general como autonómico, revisando los datos del informe Sanidad Privada, Aportando Valor. Análisis de la situación 2020 llevado a cabo por la entidad.

Esos datos reflejan también que la sanidad privada en Andalucía representa el 32,4% del gasto sanitario total, lo que la sitúa por encima de la media nacional donde el porcentaje supone el 29,5%. En esta línea, Alfonso Carmona, presidente de Grupo IHP, ha destacado que “en la comunidad autónoma el sector llevó a cabo el 40% de los actos quirúrgicos, el 31,2% de las altas y atendió el 28,4% de las urgencias. Es importante destacar cómo el sector privado apuesta en esta comunidad por la tecnología de última generación y muestra de ello es que cuenta con el 49% de los equipamientos de resonancia magnética y el 47% de las salas de hemodinámica. Sin duda, todos los datos evidencian que la medicina privada puede y debe ser siempre un aliado de la pública”. El informe demuestra también que esta comunidad autónoma ha registrado un incremento anual del 5,2% en el número de asegurados y del 6,3% en el volumen de primas en el periodo 2015-2019, representando el 15% del mercado nacional en volumen de primas.

En relación con la partida de conciertos, Andalucía destinó 425 millones de euros en 2018, lo que supone el 4,2% del gasto en sanidad, registrando una tasa de crecimiento anual del -0,41% en el periodo 2008-2018. Los conciertos con entidades privadas son los que representan un mayor porcentaje del presupuesto (40,9%), seguido de los conciertos para el transporte sanitario (31,3%) y los conciertos con servicios de diálisis (14,2%).

El gasto sanitario per cápita total estimado en 2019 en Andalucía es de 1.785 euros (suma del gasto privado, 555 euros, y el público, 1.230 euros), “cifras que muestran ciertas diferencias respecto del total nacional donde el gasto privado representa 591 euros y el público 1.534 euros”, tal y como ha señalado la directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva. De hecho, a lo largo del encuentro se ha hecho hincapié en el papel que desempeña el sector privado a nivel global para mejorar la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria y para liberar de recursos a la sanidad pública, ya que lleva a cabo el 30,5% (1,6 millones) de las intervenciones quirúrgicas, el 23,5% (1,3 millones) de las altas y el 24,5% (7,3millones) de urgencias atendidas.

Durante la sesión se ha hecho referencia asimismo a la cooperación del sistema privado mediante el mutualismo administrativo y los conciertos que desahogan de forma significativa las listas de espera y ofrecen asistencia sanitaria a zonas geográficas para completar la asistencia sanitaria pública. Esta colaboración se ha visto refrendada con la opinión de los ciudadanos recogida en una encuesta de SIGMA DOS a nivel nacional, que analiza la percepción de los recursos del sector, su relación con la sanidad pública y su visibilidad ante la crisis motivada por la COVID-19. Los resultados muestran, tal como ha señalado la directora general de la Fundación IDIS, “que más del 62% de las personas encuestadas en Andalucía (185 entrevistas) que NO poseen un seguro privado de salud consideran necesaria la colaboración entre la sanidad de titularidad pública y privada, valoran positivamente los conciertos con la privada y creen que es una fuente relevante de empleo. Además, un 70% considera importante la colaboración con la sanidad privada para reducir la saturación de la sanidad pública (los datos entre la población que SÍ tiene seguro privado son incluso mejores)”.

La imagen percibida sobre la sanidad privada y sus recursos arroja resultados relevantes como el importante reconocimiento al sector por su inversión en tecnología: en concreto, cerca del 80% de los ciudadanos con cobertura sanitaria exclusivamente pública valora como buenos o muy buenos los recursos tecnológicos. Asimismo, casi el 70% considera adecuados los tiempos de espera de la sanidad privada y, de hecho, son uno de sus puntos fuertes; y más de la mitad están convencidos de la calidad y eficiencia del sector a la hora de gestionar sus recursos.

Informe “Sanidad Privada, Aportando Valor”. Especial COVID-19

La pandemia generada por la COVID-19 ha supuesto uno de los mayores retos para nuestro sistema sanitario. De hecho, ha evidenciado que es necesario la unión de todos los esfuerzos y estrategias para hacer frente a los retos a los que se enfrenta nuestro sistema sanitario. En este sentido, el informe monográfico “Sanidad Privada, Aportando Valor”. Especial COVID-19”, promovido por la Fundación IDIS junto con ASPE, UNESPA, Farmaindustria y Fenin, ha puesto de manifiesto la gran labor del sector sanitario privado a nivel de provisión hospitalaria, aseguradoras, industria farmacéutica y tecnología sanitaria. Para la directora general de la Fundación IDIS, “la unión hace la fuerza y es fundamental remar en el mismo sentido en beneficio de todos”.

A nivel hospitalario es destacable que los hospitales privados han atendido al 16% de los pacientes diagnosticados o con sospecha de COVID-19 y ha asumido el 14% de los ingresos en unidades de cuidados intensivos durante abril y mayo, según datos de la Alianza de la Sanidad Privada española (ASPE). “A lo largo de estos meses los centros privados han puesto en marcha distintas estrategias para aliviar los efectos de la COVID-19 con una reducción de la actividad asistencial programada (para dar prioridad a la enfermedad y aplazando consultas o intervenciones que no tenían un carácter urgente), con un incremento del número de profesionales sanitarios, adquisición de equipamiento sanitario y un impulso de la telemedicina”, señala la directora general de la Fundación IDIS.

La industria farmacéutica ha puesto todos los esfuerzos para lograr garantizar el suministro de los medicamentos con un contacto directo con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Asimismo, ha asegurado la continuidad de los ensayos clínicos de otras patologías y ha apostado por investigar un posible tratamiento o vacuna para la COVID-19. Por su parte, el sector de la tecnología sanitaria ha desempeñado un papel esencial durante la pandemia. De hecho, su actuación ha sido esencial para evitar la escasez de los productos de protección a través de un corredor aéreo sanitario que ha realizado 36 vuelos Madrid-Shanghái-Madrid con casi 700 toneladas de material. Entre los materiales suministrados se encuentran las mascarillas, equipos de protección y otros productos como el diagnóstico in vitro, el diagnóstico por imagen, infusión de la medicación, ventilación mecánica y terapias respiratorias.

Asimismo, es destacable que el sector asegurador ha creado un fondo solidario dotado de 38 millones de euros, a través de UNESPA, para financiar la protección de más de 700.000 profesionales sanitarios, sin distinción entre sector público y privado, incluidas residencias de mayores.