ES NECESARIO QUE EXISTA UN LIDERAZGO EUROPEO PARA QUE LOS SISTEMAS SANITARIOS VAYAN EN LA MISMA DIRECCIÓN Y SE ESTABLEZCAN SINERGIAS DE FORMA EFICAZ
- Todos los sistemas sanitarios europeos requieren un replanteamiento, ya que la percepción de los ciudadanos respecto a la adecuación de sus necesidades y funcionamiento, en general, es bastante baja.
- Es necesario que Europa reflexione sobre las necesidades y retos a los que se enfrentan sus sistemas sanitarios, ya que como se ha evidenciado actualmente no se da respuesta a lo que la sociedad necesita.
- La calidad y el enfoque al paciente son los aspectos que reciben mayores puntuaciones. Con todo, obtienen valoraciones de 50,1 y de 47,9 sobre 100 respectivamente.
- La transparencia es valorada con 46,2 puntos, seguida de la eficiencia, la relación con los profesionales y la dimensión equitativa. La dimensión colaborativa, innovación y tecnología y financiación son, por ese orden las áreas peor valoradas globalmente.
- España ocupa el tercer lugar, por encima de Portugal en todas las dimensiones salvo en la adecuación de la financiación. Obtiene peores puntuaciones que Francia en todas las áreas, pero se sitúa por encima de Alemania en dimensiones como transparencia, equidad, innovación y tecnología y colaboración.
Madrid, 13 de junio de 2023.- Francia, Alemania, España y Portugal son países con sistemas sanitarios sólidos que brindan una cobertura de atención médica amplia a sus ciudadanos. Sin embargo, existen desafíos específicos en cada uno de ellos que llevan a sus ciudadanos a valorar sus sistemas de salud con puntuaciones bajas, lo cual indica que hay áreas de mejora en todos los sistemas. España ocupa el tercer lugar (de 4) y está por encima de Portugal en todas las dimensiones salvo en la adecuación de la financiación. Aunque ocupa el tercer lugar en la clasificación, supera la media de Alemania en los índices relacionados con la transparencia, equidad, innovación y tecnología y colaboración. Las diferencias en las puntuaciones entre Francia y Alemania se deben a su organización, financiación y cobertura, pero, en general, sus sistemas sanitarios son considerados referentes, por lo que pueden servir de modelo para futuras reformas. Así se ha puesto de manifiesto durante la jornada “El pulso de la sanidad en Europa. Encuesta de sistemas sanitarios”, en la que se ha presentado un estudio comparativo de la percepción de los sistemas sanitarios europeos en Alemania, Francia, España y Portugal, realizado por Sigma Dos para la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad). Tal y como ha asegurado Juan Abarca, presidente del Fundación IDIS, “todos los sistemas sanitarios europeos requieren un replanteamiento porque la percepción de los ciudadanos en general es bastante baja. La Unión Europea (UE) ha marcado unas líneas hacia donde deben de converger los sistemas sanitarios europeos (universalidad, equidad, accesibilidad, etc). Por ese motivo, es el momento no ya de promover una convergencia, si no una transformación de los mismos hacia un sistema sanitario que garantice de la forma más homogénea posible esas características para todos los ciudadanos de la UE. Además, todos sabemos que nuestro sistema sanitario está pasando por unas dificultades terribles que ponen en riesgo nuestro modelo de salud, de ahí que sea imprescindible un pacto de los principales partidos para acometer las reformas que sean necesarias y garantizar el Estado de Bienestar para las próximas generaciones”.
La Encuesta de sistemas sanitarios. Estudio comparativo de la percepción de los sistemas europeos: análisis de Alemania, Francia, España y Portugal recoge la opinión de 6.000 ciudadanos, con una muestra de 1.500 de cada país. El análisis de los datos se ha realizado mediante la creación de un índice de satisfacción IBS (índice de bienestar sociosanitario) que valora distintas dimensiones -de 0 a 100- . Del mismo se extraen datos generales como que la calidad y el enfoque al paciente son los aspectos que reciben mayores puntuaciones. Si nos fijamos en la dimensión de la asistencia de calidad se obtienen 50,1 puntos, “valorando aspectos como la gestión de las citas, la atención de servicios de urgencias y la atención hospitalaria”, explica la directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva, quien añade que “la encuesta muestra que el enfoque al paciente consigue una puntuación de 47,9 puntos sobre 100 y analiza la consideración de los representantes del paciente y la atención de sus necesidades”.
Transparencia, colaboración y equidad
La transparencia alcanza 46,2 puntos sobre 100 y se ha valorado a través de tres aspectos: la accesibilidad a los resultados, la posibilidad de compartir la historia clínica y la transparencia de la publicación de datos sanitarios. A modo de ejemplo, se puede destacar que España se encuentra en la segunda posición cuando se menciona la compartición de la historia clínica. En la dimensión colaborativa se pregunta por el grado de participación público-privado y se obtiene una valoración media global de 41,2 puntos.
Cuando se habla de eficiencia se llega a los 45,4 puntos sobre 100 en IBS y para su obtención se han valorado el uso adecuado de recursos humanos, infraestructuras, equipos y materiales. La relación con los profesionales obtiene 44,3 puntos y le sigue de cerca la dimensión equitativa que consigue 43,8 puntos sobre 100. En esta dimensión se formulan preguntas sobre la facilidad del acceso con independencia de la situación socioeconómica o de la zona de residencia.
En aspectos de innovación y tecnología se logra una calificación de 41,1 puntos sobre 100, habiendo consultado a los ciudadanos sobre la innovación de procesos para mejorar la asistencia o la puesta a disposición de los últimos avances tecnológicos, digitales y terapéuticos. La financiación obtiene 39,5 puntos sobre 100, y está basada en la opinión sobre la suficiencia de la financiación y la distribución de la misma. Por último, también se ha preguntado por la cantidad de profesionales, la comunicación y la cesión de datos.
Resultados por países
Los resultados sugieren diferencias en la valoración de diferentes dimensiones del sistema de salud en Alemania, Francia, España y Portugal. En general, Francia es la que obtiene las mejores puntuaciones y tan solo le supera Alemania en calidad percibida por sus ciudadanos. “En los países de la península ibérica, tanto España como Portugal, las dimensiones mejor valoradas son la calidad y la transparencia. Sin embargo, en España las puntuaciones más bajas corresponden a la financiación, seguida de la innovación y la tecnología; al igual que en Portugal, aunque en orden inverso”, explica la directora general de la Fundación IDIS.
Un aspecto destacado es la diferencia en la valoración de la necesidad de colaboración y coordinación a nivel europeo. España y Portugal muestran una mayor valoración de la importancia de coordinación en este ámbito. En cambio, en Francia y Alemania, obtienen puntuaciones más moderadas en estas dimensiones. Esto podría interpretarse como una mayor sensación de autosuficiencia con sus propios sistemas de salud en Alemania y Francia, mientras que España y Portugal muestran una mayor necesidad de colaboración con otros países.
Además, se observa un mayor acuerdo con el hecho de que Europa asuma más competencias en los países ibéricos (España y Portugal) en comparación con Alemania y Francia. Aunque la media de los cuatro países muestra que más de la mitad de los encuestados están de acuerdo con este aspecto, se puede interpretar que en España y Portugal la percepción de la necesidad de apoyo externo es mayor que en Alemania y Francia.
Por último, Ángel de Benito, secretario general de la Fundación IDIS, ha clausurado la jornada reiterando la importancia de “reflexionar en torno a la percepción que los ciudadanos tienen de los sistemas de salud y la necesidad de buscar soluciones innovadoras para avanzar hacia un futuro más saludable y equitativo. Es importante recordar que, a pesar de los diferentes modelos, el objetivo es común: ofrecer una atención de calidad. Por ello, en esa búsqueda de opciones de mejorar es importante conocer las prácticas en un entorno en el que el envejecimiento, cronicidad y la innovación exponencialmente creciente requieren de una atención muy especial. La personalización y precisión de los diagnósticos y tratamientos y, en general, el carácter predictivo y la educación de la población junto a la promoción de los hábitos saludables son clave”.