La interoperabilidad y la receta electrónica privada favorecen la adopción de un papel más activo de los pacientes en el cuidado de su salud
- Nuestro sistema sanitario necesita evolucionar transformándose digitalmente para ganar solvencia y sostenibilidad. Las tecnologías interoperables y la receta electrónica privada favorecen la seguridad, eficiencia y efectividad, a la vez que sitúan al paciente como corresponsable en la gestión de su propia salud dentro de un modelo sanitario colaborativo.
- Es necesario que exista una estrategia conjunta entre el sector público y privado que permita poner a disposición de los pacientes los últimos avances y mejorar el cuidado y la salud de todos los españoles. El sector sanitario privado sigue apostando de forma permanente por concentrar inversiones y tecnología de vanguardia, optimizando la utilización de los recursos, al tiempo que permiten aumentar la experiencia tanto de profesionales como de los pacientes.
Madrid, 26 de febrero de 2019.-No podemos olvidar que hoy en día nos encontramos en una fase embrionaria de la denominada empresa 4.0 donde el concepto de innovación adquiere valor y el modo en el que hacemos las cosas sí que importa. Nuestro sistema sanitario necesita evolucionar transformándose digitalmente para ganar solvencia y sostenibilidad y las tecnologías interoperables y la receta electrónica privada favorecen la seguridad, eficiencia y efectividad, a la vez que sitúan al paciente como corresponsable en la gestión de su propia salud dentro de un modelo sanitario colaborativo. En este momento de cambio ya no hablamos tanto del “paciente en el centro del sistema” sino del concepto de experiencia de paciente o “patient journey”, “en la que el individuo es capaz de gestionar conjuntamente con el profesional sanitario su propia salud, lo cual supone un ejercicio de corresponsabilidad con los profesionales sanitarios que lo atienden, con los centros asistenciales y unidades por las que discurre a lo largo de su proceso, y con aquel que ejerce el importante papel de gestionar y cubrir su aseguramiento”. Así lo ha asegurado Adolfo Fernández-Valmayor, secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), durante el foro Forbes Healthcare Summit que ha reunido a expertos del ámbito de la sanidad en Madrid.
Para conseguir el empoderamiento de los pacientes hay que trabajar por la innovación de todos los departamentos sanitarios y conseguir una mejora de la interoperabilidad, que aporta beneficios como la accesibilidad a la información clínica, aumento de las posibilidades para la investigación, la mejora de la continuidad asistencial, la facilidad de movilidad del paciente en el sistema sanitario, la mejora de los resultados en salud, de la seguridad del paciente o de la eficiencia de los procesos asistenciales, entre otros. En este sentido, hoy en día podemos decir que, gracias a avances como la monitorización a distancia, la medicina no presencial y la receta electrónica, por ejemplo, muchos enfermos crónicos evitan tener que acudir constantemente al hospital para cuestiones de escasa importancia, evitando colapsos innecesarios en las consultas médicas.
Otro ejemplo de innovación en este sentido es el modelo de interoperabilidad planteado por la Fundación IDIS que sitúa al paciente como actor principal, respeta los avances logrados en proyectos ya desarrollados como punto de partida para la escalabilidad del modelo (HCDSNS), considera la seguridad de la información un requisito imprescindible y afirma que el respaldo legislativo no puede suponer un freno al modelo. El modelo tiene en la industria tecnológica como “partner” para la aportación de soluciones de valor que permitan el desarrollo del modelo y requiere la evolución cultural de pacientes y profesionales para normalizar la accesibilidad de los pacientes a su información. Durante su intervención, el secretario general de IDIS explicó el esquema de funcionamiento de "Mi e-Salud", “la herramienta de IDIS que busca generar un sistema sanitario integrado, en el que el paciente pueda transitar con absoluta libertad en cualquier entorno asistencial y pueda disponer de la información clínica completa en cualquier lugar, en cualquier momento, siendo todo ello accesible para el profesional sanitario de una forma ágil y segura".
Durante la sesión se pusieron de relieve los avances de la receta privada electrónica, proyecto presentado ayer en el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que involucra a todas las partes interesadas y que complementa a la iniciativa de interoperabilidad impulsada desde la Fundación IDIS. En este sentido, la receta privada electrónica pretende facilitar la comunicación entre los diferentes profesionales que asisten al paciente, evitar desplazamientos y una integración de las oficinas de farmacias en el sistema sanitario. Asimismo, al tenerlo todo digitalizado es posible potenciar un uso seguro y eficiente del medicamento (fomentando la adherencia al tratamiento, aumentando la calidad de prescripción y dispensación y disminuyendo los errores del proceso).
La innovación y la aportación del sistema sanitario público y privado
La resolución de los problemas para la sostenibilidad del sistema sanitario público pasa, entre otros aspectos, por desarrollar una estrategia colegiada en la que se tengan en cuenta todos los recursos disponibles implantados en el sistema, con una visión más a medio y largo plazo en materia de inversiones en tecnología y farmacia, unos procesos de compra innovadora armónicos y optimizados. Por ende, “es necesario que exista una estrategia conjunta entre el sector público y privado que permita poner a disposición de los pacientes los últimos avances y mejorar el cuidado y la salud de todos los españoles; el sector sanitario privado sigue apostando de forma permanente por concentrar inversiones y tecnología de vanguardia, optimizando la utilización de los recurso y aumentando la experiencia tanto de profesionales como de pacientes”, aseguró el presidente de la Fundación IDIS, Luis Mayero, durante la moderación de la mesa “Innovación y aportación del sector público y privado sanitario” en este mismo foro.
El futuro de la medicina, tal como se puso de manifiesto, pasa por ser capaces de gestionar la necesaria incorporación de la innovación tecnológica sin tener un problema de sostenibilidad, entendiendo esta como una inversión, en lugar de como un gasto. En este sentido, se pusieron sobre la mesa algunas de las propuestas del estudio “Perfil tecnológico hospitalario y propuestas para la renovación de tecnologías sanitarias”, de Fenin, que contempla, entre otros aspectos, la necesidad de abordar un plan de actualización tecnológica del equipamiento existente; establecer criterios de valor en los procesos de adquisición y renovación; establecer criterios de valoración de las inversiones en tecnología que tengan en cuenta el ciclo de la vida, la calidad y el servicio; o evaluar el impacto de las nuevas tecnologías en la eficiencia de los procesos asistenciales e inventariar los recursos tecnológicos disponibles”.