Madrid, 19 de noviembre de 2019.- El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha publicado su memoria corporativa junio 2017-junio 2019, un documento que recoge la actividad desarrollada durante los dos años de presidencia de Luis Mayero, quien ejerció como tal entre los meses de junio de 2017 y junio de 2019, tras su etapa previa como secretario general de la Institución. Tal como resume Luis Mayero, “durante este período hemos continuado con nuestra labor de poner en valor la profesionalidad y el papel que tiene el sector sanitario privado en la sostenibilidad y solvencia del Sistema Nacional de Salud. Asimismo, hemos trabajado intensamente en algunos proyectos como la acreditación de calidad asistencial QH (actualmente ya son 126 las entidades que cuentan con este reconocimiento en alguna de sus categorías), lo que demuestra una vez más, el esfuerzo de muchas entidades para seguir mejorando la calidad de sus procesos y procedimientos en beneficio de los pacientes, y también de aquellas otras que ven en esta materia una oportunidad de desarrollo y de mejora de sus resultados asistenciales y de gestión”.

Durante estos dos años, tal y como muestra la memoria, la Institución ha conseguido reforzar el posicionamiento de transparencia con todos los grupos de interés que componen el sector sanitario, sociosanitario e intersectorial de nuestro país tratando de comprender sus necesidades y procurando dar respuesta puntual a todas y cada una de ellas. Una buena muestra de ello fue el plan de choque de listas de espera planteado a las diferentes administraciones sanitarias de nuestro país, una iniciativa cuya motivación era tratar de poner el contador a cero en este indicador de calidad, lo que hubiera permitido atajar los problemas de acceso que tiene nuestro sistema público de salud y, por lo tanto, disminuir la incertidumbre que generan los escenarios de espera prolongada y falta de equidad.

Por otro lado, la Fundación IDIS ha trabajado en el desarrollo de proyectos en beneficio del paciente, del entorno comunitario y del propio profesional sanitario asentados en modelos de interoperabilidad respetuosos con la confidencialidad de los datos y a la vez versátiles. Un ejemplo de ello es la plataforma Mi e-Salud y el proyecto de receta electrónica privada iniciativas que suponen un incremento en la eficiencia y efectividad en los procesos asistenciales, de dispensación y de control farmacéutico fundamentalmente además de ser de gran utilidad para el paciente.