Las alianzas con la empresa privada son imprescindibles para abordar el problema de la obesidad en España
Reunión de Comité de Innovación de la Fundación IDIS en la que Novo Nordisk presenta el desarrollo clínico de su tratamiento frente a la obesidad
Madrid, 19 de marzo de 2018.- La obesidad es hoy en España un problema global que escapa al control de médicos y científicos y que requiere medidas administrativas y un trabajo intenso en el área de la prevención. La realidad es que en nuestro país hay 7.422.124 personas con obesidad (23,7% de la población adulta) y ésta es causa de 11 tipos de cáncer: así lo puso de manifiesto el doctor Felipe F. Casanueva, presidente de la Fundación SEEDO-Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, en el marco de la reunión del Comité de Innovación de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), celebrada en Madrid, en la que participaron además representantes del Patronato y dirigentes de la compañía farmacéutica Novo Nordisk.
El doctor Casanueva comparó el alcance de la obesidad hoy con el del tabaquismo hace unos años y aludió al estigma que aún rodea a este proceso, que es tal porque el paciente no puede abordarlo por sí mismo. El hecho de que el sistema público de salud no absorba el tratamiento, salvo en situaciones extremas, hace que la empresa privada juegue un papel aún más relevante en la creación de alianzas que permitan abordar este problema de salud pública en toda su dimensión. En este contexto, Novo Nordisk presentó a los miembros del Patronato de IDIS el programa de desarrollo clínico de liraglutida y su beneficio en la reducción de la obesidad en personas que no responden de forma suficiente a las intervenciones en el comportamiento y en el estilo de vida. Francisco Poyato, “medical manager” de la compañía, aseguró que este tratamiento, en cuyos estudios han participado más de 5.300 pacientes, actúa con un doble mecanismo de acción (central y periférico) en la regulación del apetito y, por tanto, en la pérdida de peso ayudando a controlar el resto de enfermedades relacionadas con la obesidad (diabetes, dislipemias, alteraciones en la presión arterial o apnea del sueño entre otras, las cuales inciden en mayor o menor medida en el incremento del riesgo cardiovascular). Todos los beneficios asociados a un tratamiento adecuado concomitante a las medidas higiénico-dietéticas específicas que se puedan establecer son alcanzables especialmente cuando se consigue una reducción de peso y un índice de masa corporal (IMC) ajustados a las características de cada individuo “Los medicamentos eficaces junto con la adopción de un estilo de vida saludable pueden venir a cubrir la laguna existente para muchos pacientes que, tras la modificación de sus hábitos de vida, no logran perder peso y tampoco son candidatos viables para la cirugía bariátrica o simplemente no desean someterse a esa intervención”, añadió.
El director general de la Fundación IDIS, Manuel Vilches,reconoció el trabajo tan necesario que es preciso llevar a cabo en prevención, que es una asignatura pendiente a nivel global, a la que no es ajena la sanidad privada. “Tenemos mucho trabajo por delante en esta área, sin ninguna duda, a la vista de los datos sobre la obesidad, que son realmente estremecedores y de los cuales no hemos tomado conciencia real. La iniciativa privada, tanto en el impulso de la prevención como en el desarrollo de alternativas terapéuticas, es esencial y la implicación de las autoridades sanitarias debería ser prioritaria también una vez que las cifras de obesidad se han duplicado en los últimos 20 años, las estimaciones apuntan a que más de un 53% de la población padece sobrepeso o algún grado de obesidad, lo que indica que estamos ante la gran epidemia del siglo XXI responsable de más del 7% del gasto sanitario total y de una mortalidad incremental relacionada fundamentalmente con enfermedades cardiovasculares y el cáncer”.