Los resultados de la Sanidad Privada obedecen a una apuesta decidida por la calidad asistencial
Jueves, 28.07.2016
- Los centros hospitalarios privados centran su actividad en protocolos de gestión que mejoran los procesos de atención a los pacientes y los costes de las prestaciones para llevarlas a cabo.
- Un alto porcentaje de los centros privados cuenta con servicios acreditados o certificados por instituciones internacionales o de referencia.
- La Acreditación QH (Quality Healthcare) es un reconocimiento que valora la excelencia a la calidad asistencial y seguridad de las organizaciones sanitarias.
Madrid, 28 de julio de 2016. – La calidad es un concepto que presenta múltiples componentes y factores. De hecho, existe una calidad asociada a resultados, una calidad protagonizada por los propios profesionales que trabajan en el entorno sanitario y otra que es la percibida por el ciudadano. Todas estas vertientes son importantes pero es muy difícil obtener buenos resultados si no se acometen políticas de mejora continua en procesos, protocolos y procedimientos diagnósticos y terapéuticos y si no se estandariza y protocolizan las diferentes vías clínicas por las que discurre un paciente en su contacto con el sistema. Para Manuel Vilches, director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), “garantizar la calidad de la atención al paciente es fundamental y solo podremos mantener las características de nuestro sistema si somos capaces de trabajar al unísono para conseguir los mejores datos en términos de resultados en salud”.
En este sentido, la implantación de políticas de garantía de calidad en los centros sanitarios es una de las tendencias más significativas en las últimas dos décadas. Según el Estudio RESA 2016 los centros privados presentan casi en su totalidad acreditaciones o certificaciones en los servicios centrales de diagnóstico y tratamiento, en los procesos de atención al paciente y admisiones, en el área ambulatoria y en urgencias, siendo éstas mayoritarias en hospitalización, bloque quirúrgico y obstétrico y hospital de día.
Además, es importante reseñar que uno de los modelos más extendidos con los que cuentan los centros sanitarios privados para acreditar un servicio de calidad a los pacientes es la certificación ISO 9001. Asimismo, destacan el modelo de excelencia europeo EFQM (European Foundation for Quality Management), la Acreditación Joint Commission, la certificación OHSAS 18001, DIAS, SEP, SGE-21, ISO 26000 o sellos de calidad de comunidades autónomas como el sello Madrid Excelente o la Certificación ACSA (Agencia de Calidad Sanitaria en Andalucía).
En su compromiso con la calidad, la seguridad del paciente es una prioridad del sector sanitario privado. El estudio RESA evalúa el grado de implantación de cinco de las buenas prácticas más importantes que se recomiendan internacionalmente adoptar en todos los centros sanitarios. En esta línea, el protocolo de higiene de manos está implantando en el 92% de los hospitales; el protocolo de evaluación de úlceras por presión se encuentra en el 77% de los centros; el de identificación de problemas relacionados con la medicación en el 79%; el de notificación de eventos adversos en el 75%; y el protocolo de intervenciones de cirugía segura (chek-list quirúrgico), en un 87%.
La Acreditación QH (Quality Healthcare): un paso más allá
Esta apuesta por la calidad ha sido también uno de los ejes vertebradores de la actividad de la Fundación IDIS en el último año, con el desarrollo de la Acreditación QH (Quality Healthcare), que valora la excelencia a la calidad asistencial y seguridad de las organizaciones sanitarias tanto de titularidad pública como privada. De hecho, ya han sido reconocidas 59 entidades y hasta el 30 de septiembre está abierta la tercera convocatoria a través de la plataforma www.acreditacionqh.com para aquellas organizaciones prestadoras de servicios asistenciales que quieran valorar sus esfuerzos en el área de la calidad y comprobar, mediante la cumplimentación de un formulario autoevaluativo, su posibilidad de optar a este reconocimiento (que dispone de cuatro categorías que van desde la Acreditación QH a la Acreditación QH+1,+2 o +3 estrellas).
Para el director general de IDIS, “la Acreditación QH supone un avance disruptivo, ya que permite que los centros asistenciales puedan compararse y perseguir una mejora continua en materia de calidad contando con los profesionales sanitarios que son la pieza clave sobre la que se asienta el sistema. Asimismo, gracias a este reconocimiento los pacientes tienen la oportunidad de conocer e identificar en qué entorno se encuentran, dotando de esta manera al sistema en su conjunto de una competitividad saludable que redunda en beneficio de quienes utilizan los servicios y depositan su confianza en nosotros”.
En este sentido, la implantación de políticas de garantía de calidad en los centros sanitarios es una de las tendencias más significativas en las últimas dos décadas. Según el Estudio RESA 2016 los centros privados presentan casi en su totalidad acreditaciones o certificaciones en los servicios centrales de diagnóstico y tratamiento, en los procesos de atención al paciente y admisiones, en el área ambulatoria y en urgencias, siendo éstas mayoritarias en hospitalización, bloque quirúrgico y obstétrico y hospital de día.
Además, es importante reseñar que uno de los modelos más extendidos con los que cuentan los centros sanitarios privados para acreditar un servicio de calidad a los pacientes es la certificación ISO 9001. Asimismo, destacan el modelo de excelencia europeo EFQM (European Foundation for Quality Management), la Acreditación Joint Commission, la certificación OHSAS 18001, DIAS, SEP, SGE-21, ISO 26000 o sellos de calidad de comunidades autónomas como el sello Madrid Excelente o la Certificación ACSA (Agencia de Calidad Sanitaria en Andalucía).
En su compromiso con la calidad, la seguridad del paciente es una prioridad del sector sanitario privado. El estudio RESA evalúa el grado de implantación de cinco de las buenas prácticas más importantes que se recomiendan internacionalmente adoptar en todos los centros sanitarios. En esta línea, el protocolo de higiene de manos está implantando en el 92% de los hospitales; el protocolo de evaluación de úlceras por presión se encuentra en el 77% de los centros; el de identificación de problemas relacionados con la medicación en el 79%; el de notificación de eventos adversos en el 75%; y el protocolo de intervenciones de cirugía segura (chek-list quirúrgico), en un 87%.
La Acreditación QH (Quality Healthcare): un paso más allá
Esta apuesta por la calidad ha sido también uno de los ejes vertebradores de la actividad de la Fundación IDIS en el último año, con el desarrollo de la Acreditación QH (Quality Healthcare), que valora la excelencia a la calidad asistencial y seguridad de las organizaciones sanitarias tanto de titularidad pública como privada. De hecho, ya han sido reconocidas 59 entidades y hasta el 30 de septiembre está abierta la tercera convocatoria a través de la plataforma www.acreditacionqh.com para aquellas organizaciones prestadoras de servicios asistenciales que quieran valorar sus esfuerzos en el área de la calidad y comprobar, mediante la cumplimentación de un formulario autoevaluativo, su posibilidad de optar a este reconocimiento (que dispone de cuatro categorías que van desde la Acreditación QH a la Acreditación QH+1,+2 o +3 estrellas).
Para el director general de IDIS, “la Acreditación QH supone un avance disruptivo, ya que permite que los centros asistenciales puedan compararse y perseguir una mejora continua en materia de calidad contando con los profesionales sanitarios que son la pieza clave sobre la que se asienta el sistema. Asimismo, gracias a este reconocimiento los pacientes tienen la oportunidad de conocer e identificar en qué entorno se encuentran, dotando de esta manera al sistema en su conjunto de una competitividad saludable que redunda en beneficio de quienes utilizan los servicios y depositan su confianza en nosotros”.
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