La tecnología para mejorar el dolor crónico y los avances en trombosis venosa centran la reunión del Comité de Innovación de IDIS
La Trombosis Venosa Profunda (TVP) es una patología con una prevalencia de dos de cada 1.000 adultos, y que implica el 2% de los ingresos hospitalarios. La complicación crónica más común de la TVP es el síndrome postrombótico, con graves secuelas para el paciente a largo plazo. Pero sin duda es de extrema importancia el tromboembolismo pulmonar (TEP) como consecuencia de la movilización del trombo y la migración de este a la circulación pulmonar provocando una complicación potencialmente mortal. Actualmente el tratamiento farmacológico con anticoagulantes puede ayudar a prevenir el síndrome postrombótico, pero no eliminan el trombo existente en el sistema venoso teniendo que recurrir a tratamientos intervencionistas. El uso de sistemas de protección como filtros, así como el uso de trombolíticos y sistemas de trombectomía mecánica, estos últimos diseñados para fragmentar y eliminar el trombo del torrente mediante una intervención mínimamente invasiva; una intervención que ayuda a restablecer rápidamente el flujo de la sangre, reduce la cantidad y la duración de los tratamientos farmacológicos y ayuda a prevenir las lesiones en las válvulas venosas, tal como se ha puesto de manifiesto durante la reunión del último Comité de Innovación de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), en la que miembros del equipo de Boston Scientific mostraron a los representantes del Patronato las nuevas opciones de intervención para tratar la trombosis venosa y evitar la secuela post trombótica, con la ayuda del doctor Luis Izquierdo, jefe de Angiología y Cirugía Vascular en HM Montepríncipe y HM Puerta del Sur. Se mostró asimismo la conveniencia de tratar los procesos agudos con el stent cuando la vena aún no está enferma para evitar la secuela postrombótica porque, cuando ya existe esa lesión, hay un 25% de pacientes no respondedores.
Madrid, 08 de julio de 2019.- La Trombosis Venosa Profunda (TVP) es una patología con una prevalencia de dos de cada 1.000 adultos, y que implica el 2% de los ingresos hospitalarios. La complicación crónica más común de la TVP es el síndrome postrombótico, con graves secuelas para el paciente a largo plazo. Pero sin duda es de extrema importancia el tromboembolismo pulmonar (TEP) como consecuencia de la movilización del trombo y la migración de este a la circulación pulmonar provocando una complicación potencialmente mortal. Actualmente el tratamiento farmacológico con anticoagulantes puede ayudar a prevenir el síndrome postrombótico, pero no eliminan el trombo existente en el sistema venoso teniendo que recurrir a tratamientos intervencionistas. El uso de sistemas de protección como filtros, así como el uso de trombolíticos y sistemas de trombectomía mecánica, estos últimos diseñados para fragmentar y eliminar el trombo del torrente mediante una intervención mínimamente invasiva; una intervención que ayuda a restablecer rápidamente el flujo de la sangre, reduce la cantidad y la duración de los tratamientos farmacológicos y ayuda a prevenir las lesiones en las válvulas venosas, tal como se ha puesto de manifiesto durante la reunión del último Comité de Innovación de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), en la que miembros del equipo de Boston Scientific mostraron a los representantes del Patronato las nuevas opciones de intervención para tratar la trombosis venosa y evitar la secuela post trombótica, con la ayuda del doctor Luis Izquierdo, jefe de Angiología y Cirugía Vascular en HM Montepríncipe y HM Puerta del Sur. Se mostró asimismo la conveniencia de tratar los procesos agudos con el stent cuando la vena aún no está enferma para evitar la secuela postrombótica porque, cuando ya existe esa lesión, hay un 25% de pacientes no respondedores.